Fin de semana de barrancos, el ARTAZUL y el LEZE.

El fin de semana del 27 y 28 de mayo el grupo de barrancos del Club se desplazó a las tierras altas, para descender dos de los barrancos más bonitos del Pirineo Navarro y Vasco. El fin de semana prometía y parece que no dejo indiferente a ningún miembro del grupo. Y aunque parecía que el tiempo nos podía estropear las actividades, finalmente tuvimos un tiempo increíble.

El sábado partimos de Zaragoza dirección a Navarra para descender el barranco de Artazúl, donde ya nos esperaban dos miembros del grupo residentes de la zona, Fernando y Ainhoa. Hay que agradecerles el gran trabajo que desarrollaron a lo largo de la semana, estando pendientes de caudales, meteorología e informándose con barranquistas de la zona. Además de su experiencia en ambos barrancos y conocimiento de caminos y rutas, lo que viene siendo la “orientación”.

Fernando ya nos avisó que nos sorprendería su “estética”, y así fue, pudimos realizar prácticamente todos sus saltos, toboganes, destrepes y rapeles, lo que hizo que el barranco fuese un auténtico aquapark. Si además a todo lo anterior sumamos que Fernando nos enseñó una variante a la entrada, no podíamos pedir nada más. No sabemos si por la época del año, el cambio climático o el inminente cambio político que se avecinaba, sea cual fuese el motivo (la estamos estudiando), no hubo reunión en la que se montase instalación que no crujiese, nos sorprendió la roca navarra.

Creo no dejarme nada que no pueda ser habitual en el desarrollo del descenso de un barranco, fauna muy diversa e internacional, barranquistas vintage, nuevas técnicas de empalme de cuerdas y comunicación con los compañeros, …

Una vez finalizado el barranco, el grupo partió para su lugar de pernocta. Allí una vez recogido el material y observar las increíbles vistas de una montaña muy similar al Castillo de Acher, de las cuales se percató nuestro gran maestro Lorenzo, comenzó el vermut-comida-merienda torera que desemboco en una cena brasera, a manos de nuestro chef encargado de la brasa, Jorge Chicote, ¡impresionante!

El Domingo partimos hacia Eguino, para descender el barranco Cueva de la Leze.

Comenzamos realizando una aproximación dura, resbaladiza pero bellísima, nos introdujimos en un bosque de hayas que, aunque más seco de lo normal por las escasas lluvias este año, no había perdido ni un ápice de la magia que lo envuelve habitualmente.

Barranco el de la Leze, muy resbaladizo en su inicio y final, con agua que lo hizo juguetón y entretenido en todo su desarrollo y con un ritmo de grupo muy bueno ya que no tuvimos que esperar en ningún momento, lo que nos salvó del frío fue la destreza en las instalaciones tanto de nuestros futuros monitores como de los miembros más jóvenes del mismo.

Finalizamos la actividad del día como no puede ser de otra manera en esta sección, con una comida en común en el merendero de la salida de la Cueva de la Leze, donde nuestros compañeros “Faemino y Cansino” intentarón amenizarnos la tertulia.

Un lujazo el compartir findes y barrancos con este grupo humano y animal, hacéis que siga creciendo como persona y como deportista, mucha gracias a todos, en nada llega la siguiente, ¡¡¡os espero a todos de nuevo y a más!!!