Senderismo. Dos Torres de Mercader. 14 de Abril 2019. Crónica.

Esta vez ha sido una salida especial, no solo por el destino, si no también por las pinceladas de historia que hemos compartido.
El destino Dos Torres de Mercader, un rincón escondido del maestrazgo, donde íbamos a conocer su historia y sus trincheras, pero estas ultimas no las pudimos visitar por causas ajenas, ( una sitiada de colmenas, muy próxima a ellas lo impedían). Así que hubo que echar mano del plan B, visitar el puente natural de Fonseca.
La mañana comenzaba bien, después de tomar un cafecito caliente en en un salón del edificio consistorial y de explicar el cambio de ruta, donde nadie puso inconveniente, cogimos los coches y nos fuimos a La Algecira ( Ladruñan ) donde aparcamos junto al rió y empezamos la andada. Una andada corta y con poco desnivel pero muy agradable. El rió estaba espectacular, con sus remansos y rápidos, sus pozas, sus orillas llenas de vida, con los restos de antiguas edificaciones, sus centrales hidroeléctricas, con su antiguo batán, y todo ello acompañados del canto de los pajaritos a cada paso.
El puente natural es muy curioso, sin darte cuenta estas en la otra orilla y te preguntas: ¿cuando lo hemos atravesado? Es la continuación del terreno. Su formación se debe a que el agua a horadado el suelo del cauce donde antes había un salto natural. Desde allí nos acercamos a ver las pinturas rupestres del abrigo del Arenal de Fonseca, que no las vimos, pero estar están!
El regreso a los coches lo hicimos mas rápido, teníamos prisa por regresar a Dos torres y visitar la zona de Los Baños.
Como era la hora de comer y «alguno» tenia mucha hambre y no callaba, nos tomamos una cerveza al llegar al pueblo y lo llevamos a la iglesia, que hacia mucho que no pisaba una, y así se cayo!
Una andada corta nos llevo a Los Baños donde hay de todo, su fuente, su acueducto, sus zonas de escalada deportiva, clásica o en bloque, una cresta equipada e incluso unas clavijas que te llevan a lo mas alto del barranco.
En la comida que la hicimos una vez de regreso al pueblo, no falto de nada, ni cervezas, ni vino, ni risas ni el buen rollo. Todos disfrutamos de la buena compañía, así como de las rosquillas que nos había preparado mi madre para el café. La guinda para terminar la tertulia de la sobremesa fueron los llaveros personalizados que tenia preparados para los asistentes.
También pudimos ver y tocar restos de la Guerra, obuses, balas, vainas restos de hornillos, platos y cucharas, peines de ametralladora y fusil, etc, etc. Ademas de visitar la antigua escuela, donde también hubo fotos, risas y buenos momentos. Hasta Richo se hizo foto para el recuerdo!!
Resumiendo, una pena no haber podido visitar las trincheras, pero un orgullo poder compartir con todos de mi pueblo, con las historias que ello conlleva, y haberme echo pasar un fantástico día.
Ernesto.

1 Comment

  1. richo976 el 16 de abril de 2019 a las 10:39

    Bueno, las fotos para descargarlas en este enlace:
    https://we.tl/t-hZotcKgckd

    Para visionarlas en este:
    https://photos.app.goo.gl/h9Yb4UUDQccv8usPA

    Si alguno quiere leer mi comentario sobre la salida y una colecciona de fotos podéis leerla en mi Facebook que esta abierto: Ricardo Longines

    Darle la gracias a Ernesto por su recibimiento y dedicación y a todos los demás por acompañarlo………….¡¡¡¡PORQUE TU LO VALES ZAGAL!!!!!!

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